Artículo de Alejandro Bernales escrito en coautora con Luis Morales
En la mayoría de los medios de comunicación locales, varios expertos en economía y analistas de mercado coinciden en que el alza del dólar de las últimas semanas se debe a expectativas de aumento de tasa en EEUU y, por lo tanto, esto habría empujado al dólar a saltar casi 40 pesos en este período.
Sin embargo, quizás esta explicación no sea la correcta desde un punto de vista financiero. En términos financieros, si los mercados son medianamente eficientes, expectativas sobre potenciales aumentos de tasa en EEUU ya debieron estar incorporadas en los mercados. De hecho, expectativas de un aumento de tasas en EEUU no ha sido recogida por el mercado de bonos en ese país. Por ejemplo, las tasas de los bonos del tesoro a 10 años han oscilado en torno al 3%, con una volatilidad moderada desde mitad de febrero hasta principios de abril, al igual que los bonos del tesoro a 30 años que se han transado con tasas en una banda acotada entre el 3,05% y el 3,10%.
Existe una potencial explicación alternativa, con un enfoque más financiero que económico, que podría dar luces sobre esta alza de del dólar en Chile de 40 pesos en pocas semanas. Es más, la explicación no estaría en EEUU, si no que más cerca de lo que creemos: Argentina. Para explicar por qué nuestro vecino estaría afectando el peso chileno, es necesario entender dos aristas que a continuación explicamos. La primera es carry tradey la segunda es el cambio de política económica implementada por el gobierno argentino.
El carry tradees una estrategia que básicamente consiste en endeudarse en países de bajas tasas de interés como EEUU, Japón y Alemania, entre otros (con tasas cercanas al 2%) e invertir en países de altas tasas de interés como Turquía (8%), México (7,5%) o Rusia (7,25%). Suena simple, pero esta estrategia tiene un riesgo financiero, que es la devaluación de la moneda de los países en donde las tasas de interés son altas.
Hasta hace poco Chile era un buen país para hacer carry trade, dado que EEUU tenía tasas cercanas al 0% y Chile, cercanas al 4%. Esto generó grandes flujos de dólares hacia nuestro país que hacían que el dólar estuviese relativamente barato (dado que había más oferta de la moneda extranjera circulando en nuestro país). Esto era ayudado por el hecho que el peso chileno no se devaluaba, por lo que Chile era un lugar privilegiado para hacer carry trade.
Pero los mercados financieros son dinámicos y las condiciones cambian, y eso pasó con Argentina. Argentina tuvo una fuerte devaluación de su moneda por un problema de expectativas sobreestimadas por el gobierno de Macri, por lo que fue necesario subir fuertemente sus tasas a corto plazo hasta un 40%.
Los hedge funds y fondos de inversiones que implementan el carry tradeen países emergentes consideran Chile y Argentina como alternativas (de hecho, están en la misma región). Aunque Chile sea un país menos riesgoso que Argentina, medido por sus credit default swaps, sacar flujos de Chile donde las tasas pagan 4% para cambiarse a Argentina con tasas que pagan 40% suena más que tentador. De hecho, la magnitud de esa diferencia, en términos de rentabilidad, paga con creces el aumento de riesgo de cambiarse para invertir de Chile a Argentina. Esto explicaría las cifras del Banco Central que muestran que desde el 18 de abril hasta principios de mayo han salido del país más de 4,800 millones de dólares. Estos flujos de capitales internacionales desde Chile a Argentina (lo cual reduce la oferta de dólares circulando en Chile) podría explicar el alza del precio del dólar en Chile en estas últimas semanas.
La pregunta es: ¿Por qué entonces las crisis anteriores de Argentina no afectaron el tipo de cambio chileno? La respuesta es simple: el cambio de política económica implementada por el gobierno argentino. Hoy Argentina pasó de ser una economía cerrada con subsidios, a una economía abierta y con enfoque en la privatización. Esto hace que el gobierno argentino tenga que pagar atractivas tasas de interés para mantener flujos de capitales y no caer en una nueva crisis de default. Esto no fue observado en el pasado cuando Argentina tenía una economía más cerrada. La apertura de la economía argentina hace que flujos de capitales internacionales sea más fácil entre Chile y Argentina y, de hecho, actualmente muy atractivo dadas las tasas observadas en el país vecino.