¿Organizaciones públicas o privadas?

Abr 19, 2018 | Colusión y Competencia, Incentivos y firmas, Media

Es común que ante una política en la cual un bien será provisto por una organización pública surjan vociferantes defensores de los “principios económicos” arguyendo que será un fracaso.

Argumentar que las organizaciones públicas son per-se malas carece de racionalidad. Esta es una cuestión más bien empírica (Wilson, 1989).  En principio la naturaleza de la organización que provee el bien no debería ser materia de debate salvo por el impacto sobre el bienestar de ella.  Dado que las organizaciones están plagadas de problemas de información, estas sufren de selección adversa, que se da cuando las partes relacionadas tiene información privada que afecta a ambos al momento de acordar un curso de acción, y riesgo moral, que ocurre cuando una de las partes toma una acción que afecta a la otra sin que esta última pueda observar o verificar dicha acción. La ventaja de un tipo de organización sobre la otra dependerá en gran medida de la severidad de estos problemas.

A modo de ejemplo consideremos una inmobiliaria municipal. El arrendatario tiene escasos incentivos a cuidar el bien dado que se beneficia parcialmente del gasto en mantención, y tiene incentivos a caer en morosidad dada la protección que la ley le garantiza. Estos incentivos son los mismos independientemente de quien sea el proveedor. La diferencia está en los incentivos del proveedor. Un alcalde tiene por objetivo ser reelecto, mientras que un privado no. El alcalde tendrá menos incentivos a respetar los contratos y la ley si ello lo hace perder votos. Como los arrendatarios anticiparán aquello, se autoseleccionarán en términos de capacidad de pago e intención de respetar los contratos y la ley; ellos serán aquellos menos proclives a pagar su arriendo y a cuidar el inmueble.

La diferencia entre organizaciones públicas y privadas radica en la intensidad de los problemas de incentivos y no los tipos de incentivos enfrentados. Por ende, la receta parece simple: si los problemas de incentivos son más severos cuando la organización proveedora es privada, esta ha de ser pública y viceversa. Poco tiene que ver si se es de derecha, centro o izquierda.

Esta columna fue publicada originalmente en Voces de La Tercera

Artículos relacionados

Acusación de interlocking

Acusación de interlocking

La Fiscalía Nacional Económica (FNE) requirió a Hernán Btichi y Juan Hurtado por violar la...