Un estudio de la Investigadora del Instituto Milenio MIPP, Marcela Valenzuela, explora cómo las relaciones políticas internacionales afectan los riesgos de default soberano y la recuperación económica tras una crisis. Los hallazgos destacan la importancia de la cooperación militar y de la integración diplomática en la estabilidad financiera global.
En un mundo marcado por tensiones geopolíticas crecientes, el vínculo entre política internacional y economía se ha intensificado. Este contexto redefine cómo los países manejan su estabilidad financiera. Un estudio liderado por la investigadora del Instituto Milenio MIPP, Marcela Valenzuela, junto a Consuelo Silva-Buston e Ilknur Zer, aborda esta conexión desde una perspectiva innovadora. Utilizando datos de 152 países desde la década de 1880, las autoras analizan cómo las relaciones políticas internacionales impactan el riesgo de default soberano y la capacidad de recuperación tras una crisis.
El trabajo contextualiza estos hallazgos en un escenario global que incluye eventos como las guerras mundiales, la creación de instituciones internacionales como la ONU y la OTAN, y crisis recientes como las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Estas referencias históricas y actuales permiten comprender cómo la política internacional ha moldeado los flujos de capital y los riesgos financieros.
Un índice clave: el IPR
El estudio, “The Geoeconomics of International Political Relations and Sovereign Defaults”, introduce el índice de Relaciones Políticas Internacionales (IPR, por sus siglas en inglés), una herramienta que mide la cooperación militar, la integración diplomática y los lazos políticos entre países. Este índice predice el riesgo de default con una precisión comparable a indicadores tradicionales como la relación deuda/PIB o la estabilidad política interna.
El IPR se basa en datos sobre conflictos militares, alianzas, representaciones diplomáticas y membresías en organizaciones internacionales. Por ejemplo, países con más alianzas militares y menos conflictos obtienen puntajes más altos, reflejando una mayor integración política global.
Hallazgos principales
- Un indicador confiable: Un incremento en el IPR reduce la probabilidad de default en 5 puntos porcentuales al año siguiente. Este efecto es significativo considerando que la probabilidad promedio de default en la muestra es del 17%.
- Estabilidad financiera: Los países con un IPR alto atraen mayores flujos de capital sostenidos, fortaleciendo su capacidad para resistir crisis externas. Un aumento en el IPR está asociado con un incremento del 4.4% en los flujos de capital como porcentaje del PIB.
- Recuperación rápida: Las naciones con mejores relaciones políticas enfrentan menores caídas en el PIB y una recuperación crediticia más acelerada. Estas relaciones también reducen los costos de financiamiento al mitigar aumentos en los rendimientos de los bonos soberanos tras un default.
Las investigadoras emplearon métodos avanzados para garantizar que sus conclusiones fueran precisas y aplicables. Analizaron factores como la proximidad geográfica y los idiomas comunes para entender cómo fortalecen los lazos entre países y su impacto en los flujos de capital. También separaron tendencias de largo plazo de variaciones temporales, asegurándose de que los resultados reflejaran patrones consistentes.
Este enfoque permitió presentar un panorama claro sobre cómo las relaciones políticas internacionales influyen en la estabilidad económica, destacándola como una herramienta clave para reducir riesgos financieros.
Lecciones para el futuro
Este estudio subraya la importancia de la diplomacia y la cooperación militar en la estabilidad financiera global. Países con un IPR alto muestran una menor dependencia de los bonos soberanos en los portafolios bancarios, reduciendo el riesgo de transmisión de crisis financieras. Además, los hallazgos invitan a los responsables de políticas a fomentar alianzas internacionales como un mecanismo para mitigar riesgos y promover la resiliencia económica.
En un mundo cada vez más interconectado, invertir en relaciones políticas internacionales podría generar beneficios económicos significativos.
En un contexto global fragmentado, donde las decisiones políticas impactan directamente la economía, este estudio se presenta como una referencia indispensable. Al demostrar que las relaciones políticas internacionales robustas son un factor clave para la estabilidad económica, insta a países y organizaciones a invertir en diplomacia como herramienta esencial para prevenir y superar crisis soberanas.