Priorizar las necesidades, ajustar los gastos a nuestra realidad y realizar un endeudamiento responsable en caso de no tener ahorros, son algunas de las recomendaciones para organizar las finanzas en vacaciones, según Patricio Valenzuela, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Uandes e investigador del Instituto Milenio MIPP.
Luego de dos años de pandemia, la desconexión del trabajo y de la rutina diaria se vuelve más necesaria que nunca.
Para disfrutar las vacaciones y descansar -sin el estrés de la carga financiera- el académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Los Andes e investigador del Instituto Milenio MIPP Patricio Valenzuela, nos entrega algunos consejos financieros que nos permitirán tener unas vacaciones más tranquilas.
«Priorizar las necesidades, ajustar el presupuesto de las vacaciones a nuestra realidad y realizar un endeudamiento responsable, en caso de no tener ahorros, son recomendables para planificar las finanzas en el período de descanso», comenta el experto.
Generar un presupuesto: es importante definir un monto máximo de gastos para nuestras vacaciones y así evitar el sobreendeudamiento, en caso de no tener ahorros. ‘La carga financiera -las cuotas y pagos mensuales que se realizan por conceptos de deudas- no debe superar el 25% de nuestro ingreso, descontado el valor del arriendo o el pago de dividendo.
Las vacaciones pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud mental, en tanto el sobreendeudamiento puede producir el efecto contrario’, detalla Valenzuela. Organizar los gastos: esto implica llevar un registro de las compras diarias y pagos que se realizan con efectivo o tarjeta.
‘Cuando planificamos unas vacaciones, a veces solo nos fijamos en los grandes gastos e ignoramos gastos básicos como alimentación, bencina o estacionamientos. Llevar un detalle de los gastos nos permitirá calcular adecuadamente si estamos cumpliendo nuestro presupuesto y permitirá ajustarlo en la marcha, en caso de ser necesario‘, recomienda el académico.
Definir prioridades: Al momento de definir los gastos, es importante distinguir entre nuestras necesidades y deseos. Es por esto que Patricio Valenzuela explica que debemos evitar encontrarnos en la mitad de nuestras vacaciones con la sorpresa de que gastamos nuestro presupuesto en actividades innecesarias. Ser realista: Las vacaciones son un periodo limitado y después debemos volver a afrontar nuestra realidad financiera.
‘Tengamos en cuenta que podemos contar con menores ingresos, trabajos más inestables y desempleo. El nivel de gastos y endeudamiento se deben ajustar a nuestra realidad, evitar el sobreendeudamiento y no gastar los ahorros destinados para otros fines’, señala el investigador. Si es posible, ahorrar: la mejor forma de cuidar las finanzas y no preocuparnos en las vacaciones es tener ahorros destinados a las vacaciones.
Para esto es importante crear un cronograma de ahorro anual que comience inmediatamente luego de las vacaciones y termine antes de comenzar las próximas. Cotizar la mejor alternativa de crédito y escoger el plazo adecuado: si la alternativa es endeudarse para financiar las vacaciones, hay que cotizar el crédito más barato.
Es recomendable solicitar créditos que ofrezcan la menor Carga Anual Equivalente (CAE), que es un porcentaje que indica el costo total de un crédito en un año.
Un menor CAE significa pagar menos por el crédito y que las vacaciones salen más baratas. ‘Asumiendo que sales de vacaciones solo en los veranos, otra recomendación es no endeudarse por un plazo superior a un año.
Es posible que no puedas salir de vacaciones el próximo año si sigues endeudado con tus vacaciones de este año’, concluye el experto.
Este artículo fue originalmente publicado en El Longino.