Iniciativa del Banco Central y el Instituto Milenio MIPP, de la U. de Chile: Cinco profesores fueron destacados por sus propuestas para enseñar a los alumnos sobre el funcionamiento del mercado y manejo de dinero.
Para entender sobre los costos de tener un hijo, cuando vuelvan a clases, los estudiantes de Domingo López deberán aplicar un juego de roles: mientras que a unos les podría tocar ser una familia de profesionales con propiedades y autos a su nombre, otros podrían ser pololos universitarios con deudas y cuatro años de carrera por delante.
‘Tener un hijo implica darle educación, salud y amor. Pero también significa tener que costear muchas cosas, y ese punto no se aborda mucho’, comenta este profesor de Ciencias Naturales del Colegio Agrícola Cuncumén Gonzalo Barros, en la Región de Valparaíso.
Para hacer que sus alumnos reflexionen sobre este punto, al pasar el tópico de sexualidad, su propuesta es ‘entregarle a cada pareja un sobre donde —al azar— les aparezca una profesión u oficio, además de un rango de capital. En otro aparece el lugar donde van a vivir, ya sea un lugar periférico o céntrico. También se añade una ficha clínica con antecedentes de enfermedades hereditarias o se indica si su bebé va a tener una alergia alimentaria’, explica.
La idea es que en base a estos datos ficticios, los escolares deliberen sobre cómo mantener a flote sus finanzas; si es conveniente pedir créditos, invertir o quizás ahorrar para vacaciones.
El proyecto ‘Maternidad y paternidad responsable, más allá de una planificación familiar’ surgió a fines del año pasado y comenzará a ser implementado este 2022, luego de que López, junto a otros 221 profesores del país, terminaran el curso ‘La ciudad de las oportunidades’, organizado por el Banco Central y el Instituto Milenio Imperfecciones de Mercado y Política Públicas (MIPP), de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
El curso tomó cerca de cuatro meses y se realizó en línea, con el objetivo de capacitar a profesores de colegios en temas relacionados con educación financiera. Micro y macroeconomía, el funcionamiento de los mercados, finanzas personales y manejo de dinero fueron parte de los contenidos abordados.
Cotidianidad
Como parte del curso, a cada participante —docentes de distintas asignaturas y niveles— se le pidió realizar un trabajo final. La tarea fue crear una propuesta lúdica y novedosa para enseñar este tipo de contenido a sus estudiantes, y cinco resultaron destacados.
Además de Domingo López, el trabajo de Denisse Carrasco, del Colegio Adventista La Cisterna, llamó la atención por invitar a sus estudiantes de 4° medio a crear tablas comparativas de AFP, con información sobre rentabilidad de fondos o número de reclamos. Luego ‘se presentan dos casos de personas que desean ahorrar. Los y las estudiantes, a partir de la información de cada caso, deben recomendar una’, explica la profesora, integrante de la Unidad Técnica Pedagógica de su establecimiento.
Carolina Pardo, quien imparte la asignatura de Economía y Sociedad en el Liceo Experimental UMAG de Punta Arenas, propone que en vez de hacerlos leer teorías duras y que poco se condicen con su realidad, sus estudiantes de 3° y 4° medio aprendan sobre mercado, oferta y demanda a través de preguntas enfocadas en su cotidianidad: ‘Aplicaciones como ‘Aliexpress’, ‘Wish’ o ‘Mercado libre’ ¿las podríamos considerar como un mercado?, ¿por qué? Un servicio técnico de reparación de celulares, ¿podría serlo?’, ejemplifica.
Desde el Colegio Palmarés Central de Quilicura, Romina Navia apuesta por ‘dar a conocer a los estudiantes las distintas formas de endeudamiento que existen en nuestro país, para luego simular a través de una plataforma que ofrece el Sernac diferentes ofertas de crédito en variadas instituciones financieras. Con esa información deben optar por la más conveniente y justificar su elección’, dice. Asimismo, se pide reflexionar sobre el ingreso promedio de las personas y su capacidad de pago.
La propuesta de Daniela Lara, profesora de Historia, Geografía y Ciencias Sociales del Maimonides School de Lo Barnechea, pasa por conectar la educación financiera con las redes sociales, algo que sus alumnos conocen y manejan bien. De ahí que su proyecto pida a sus estudiantes crear ‘personajes influencers’ que expliquen —a través de videos cortos y sencillos— distintos conceptos financieros a audiencias virtuales. ‘La idea es convertirse en un influencer, pero de estos temas específicos. Lo bueno es que es extrapolable a cualquier asignatura y tema. Es súper transversal’.
Este art´culo fue originalmente publicado en el Diario El Mercurio.