“Lo negativo es el sobreendeudamiento, principalmente en créditos de consumo, que aumenta nuestra carga financiera y no nos ayuda a incrementar nuestro ingreso o patrimonio”, afirma el investigador del Instituto Milenio MIPP, Patricio Valenzuela, al Diario Financiero.
Aunque en el último trimestre de 2023 hubo una baja de 1,5% en el número de deudores morosos respecto al año anterior, según datos de la Universidad San Sebastián, el alto número de personas con pagos pendientes plantea la urgencia de evaluar los desafíos para poder revertir la situación.
Durante el último trimestre de 2023, 26,2% de la población mayor de 18 años que vive en Chile registraba deudas impagas, de acuerdo con el 43° Informe de Deuda Morosa, elaborado por la Universidad San Sebastián (USS) en conjunto con Equifax. Y aunque la situación sigue causado preocupación, hubo un leve avance en el último año analizado, pues el indicador registró una baja de 1,5%, es decir, hoy son menos los morosos que en 2022.
“Las cifras muestran que cuando hemos crecido, y por lo tanto aumentan los salarios reales y se genera empleo formal, la morosidad cae”, indica Alejandro Weber, decano de Economía y Gobierno de la USS.
Cristian Sulzer, director comercial de Grandes Empresas de Equifax Chile, expone que un país con alta capacidad de endeudamiento muestra un ecosistema rico en productos financieros. Sin embargo, acota que la morosidad es un indicador negativo de la economía, pues refleja que las personas no están cumpliendo con sus obligaciones. “Es preocupante, ya que aunque hay una caída del 1,5%, esta podría estar influida por la reciente prohibición de informar la morosidad en salud. Sin esta normativa, habría un aumento en la morosidad”, explica.
En ese sentido, afirma que hay otros aspectos que deben considerarse, como por ejemplo el actual escenario del mercado laboral y el aumento de las tasas de interés, que ha hecho “que los bancos sean más restrictivos en la concesión de créditos, con evaluaciones más exigentes en términos de ingresos, condiciones y plazos, lo que reduce la capacidad de las personas para manejar eventualidades”.
Patricio Valenzuela, académico de la Universidad de los Andes e investigador del Instituto Milenio MIPP, enfatiza que el endeudamiento no es necesariamente negativo ya que puede generar oportunidades económicas, como el acceso a la vivienda propia o el comienzo de un emprendimiento que en el mediano plazo mejoran el patrimonio, ingresos y calidad de vida. “Lo negativo es el sobreendeudamiento, principalmente en créditos de consumo, que aumenta nuestra carga financiera y no nos ayuda a incrementar nuestro ingreso o patrimonio. Al sobreendeudarnos caemos en un ciclo vicioso donde el pago de intereses se vuelve excesivo y la capacidad de pago de nuestras obligaciones financieras disminuye de manera significativa”, afirma.
“Para tener una deuda saludable y evitar caer en mora, la carga financiera no debería superar el 15% o 20% de los ingresos en deudas de consumo (tarjetas, créditos de consumo, automotriz) y un 30% en deudas de vivienda (dividendo o arriendo)”, apunta Augusto Ruiz-Tagle, co-fundador y CEO de Destácame, startup de bienestar financiero. Sin embargo, define que en muchos casos esta es más alta, y de ahí la urgencia de entenderla y tenerla bajo control, para así evitar caer en estas situaciones.
Para avanzar, es necesario que el mercado aproveche la disponibilidad de más y mejor información, señala el ejecutivo de Equifax Chile, ya que “con el análisis de datos es posible diseñar soluciones más personalizadas según las características de cada cliente y así apuntar hacia créditos más sostenibles en el tiempo”.
Los datos de Chiledeudas.cl señalan que 77% de la generación millennial en Chile tiene deudas, la mayoría en el retail. Esto coincide con lo reportado en el iPoM de marzo del Banco Central, al advertir que los chilenos están dejando de pagar sus créditos de consumo y que la mora subió a máximos que no se alcanzaban desde la crisis de 2009.
Una de las razones que explican que este segmento tenga deudas es un acceso temprano al crédito, sin tener la educación financiera necesaria para endeudarse responsablemente, afirma el investigador del Instituto Milenio MIPP. “Los jóvenes tienen una mayor propensión a caer en deudas impagas ya que el aumento del desempleo ha sido particularmente pronunciado en aquellos de baja calificación que residen en zonas urbanas”, explica. Y en ese sentido, indica que es fundamental que exista un proceso de educación financiera antes de acceder a productos de crédito. “Es importante que los jóvenes coticen la mejor alternativa de crédito y escojan el plazo adecuado”, concluye, a modo de recomendación.
Esta nota fue originalmente publicada por el Dario Financiero
MIPP Chile 2024